"Únicamente los niños saben lo que buscan"
Si el Principito dejase su asteroide y viniera a visitarme,
vería que al caminar miro al suelo, viendo asfalto y porquería en vez del
mundo. Vería que la luz de la ciudad y la miopía que yo mismo me creo me impiden
ver las estrellas, por no decir su rosa querida y preciada. Vería que, cuando
la brisa corre, voy a resguardarme en vez de sentirla en la cara y me llena los
pulmones.
Si volviese, el Principito vería como he domesticado a las
máquinas. Siempre con un teléfono en mano, ajetreado leyendo lo que me dice.
Bueno, sería más honesta decir que él me ha esclavizado a mí. Igual que un
reloj, el coche la televisión. Siempre es más fácil dejar que te llenen la
cabeza que llenártela tu solo.
Si el Principito decidiese volver vería como solo busco
preguntas con respuesta y como la lógica domina mi rutina. Vería mi rostro,
serio y amargado, cuando un puñado de niños pasa corriendo y armando escándalo.
Sí, si el Principito decidiese volver vería como cada noche, al apagar la luz,
anhelo volver el mundo como sólo él lo ve, y como cada mañana, al despertar, lo
veo como una persona grande cualquiera.
Si el Principito volviese y viera mi vida de adulto se
pondría triste.