¡Qué pesada es la Oruga Azul!

"- Quién eres tú?

-Ya no lo sé, señor, he cambiado tantas veces que ya no lo sé "

O sea que tú eres tú. Eso afirmas, de forma rotunda y concisa. Pero, ¿Quién eres tú? Ah, bien, entiendo, tú eres tú. Magnífica definición, faltaría más. No tienes ni idea, ¿verdad? ¿Eres el tú de antes o el de ahora? Ah, el mismo… Y mañana, ¿serás el tú de hoy? Con qué convicción lo afirmas. ¿Cómo lo sabes? ¿Por qué siempre ha sido así? ¿Y si estás equivocado? Esperémoslo, porque si no, que vida más aburrida. El mismo ayer, el mismo hoy y el mismo mañana…

¿Y si no hubieses seguido al conejo blanco? ¿Seguirías siendo tú? O si la botellita hubiese estado vacía o el pastel, comido. ¿Te has llegado a preguntar si tú serías tú sin cada instante, sin cada decisión, sin cada consecuencia de lo que has vivido? Hombre, quizá un helado de chocolate en vez de uno de fresa no marque las diferencias, pero… ¿serías el mismo tú?

Toma, fuma un poco.  No demasiado, que el exceso nubla la mente. Escucha, piensa y medita, ¿y si tú no eres tú y esto no es esto? ¿Y si vives dormido pensando que estás despierto? Porque su tú eres tú hoy, ayer y mañana, es que el inmovilismo se ha apoderado de ti. Con lo que tú no serías tú. Serías rutina.

No hables con extraños

"Don't talk to stragers 'cause they're only there to do you harm"

¿Qué quién soy yo? ¿De verdad me preguntas quién soy yo? Yo soy el extraño con el que te dicen que no hables. Soy la pestilencia de las flores podridas y el polvo que se posa en el suelo tras la tormenta devastadora. Soy la carcajada demente que te asusta cuando apagas la luz y el payaso diabólico que ves al cerrar los ojos. Soy esa canción maldita que no puedes quitarte de la cabeza y que te vuelve loco, perdiendo el mundo de vista.

¿Sigues sin saber quién soy? Soy el peligro, soy el dolor y el miedo. Soy esa llave bien escondida que asoma justo cuando no buscas y, cogido de imprevisto, utilizas para liberar mil demonios. Soy la oscuridad y la sombra, el fuego y el humo. Soy el olor a quemado que avisa de una tragedia, y soy también la sonrisa demente del pirómano que la ha causado. Soy el hombre del saco, siempre atemorizando  a los incautos.

Soy tu liberación y la de todo el mundo. Soy la lima para escapar de prisión, el escondite para que no te encuentren. Yo soy todo y no soy nada, la salvación y la condena de esta sociedad miserable. Soy lo que todos quieres ser y lo que todos temen. Temen y temen ser. Soy el nuevo orden mundial, desprovisto de tantos tabús y represiones. ¿Me conoces ya, chico? ¿Has adivinado quién soy? Yo soy el día. Yo soy la noche. 

¿Pastilla roja o pastilla azul?

"Algo no funciona en el mundo. No sabes lo que es, pero ahí está como una astilla clavada en tu mente"

Mira al mundo. Míralo de verdad, y cuéntame que ves. Miseria y desolación.  ¿Un mundo justo? ¿Una sociedad ejemplar? Muchos mueren mientras unos pocos engordan, gastando dinero en productos que fabrican los condenados. Y para celebrarlo, encienden un puro cubano con un billete de cien dólares.

Sigue mirando, no pares de decirme que ves. Masacres en nombre de Dios, o de otro Dios. No importa cual, todo es lo mismo, una excusa para dar rienda suelta a los más bajos instintos. Míralo, está ahí, la deshumanización de las personas, el olvido del todo por el individuo. Desolación y muerte espiritual.

Todo eso ves, no puedes negarlo. Quizá te reconfortes pensando que escogiste la pastilla roja, y que hay vuelta atrás. Pero… ¿y si todo esto es fruto de la azul? 

Hoy lucharemos

"We never back down. We take back the fear"

Lo teníamos todo y lo perdimos. Teníamos el sol y las estrellas. La tierra, el agua y el viento murmullando entre los árboles. Teníamos nuestros sueños, nuestro futuro y nuestro amor. Y lo perdimos todo. Nos lo robaron en nombre de un Dios incapaz de oír al sol. Nos robaron la sangre y el alma. La paz, la felicidad y hasta nuestra esencia más pura. Vinieron en barcos, nos enseñaron su símbolo y arremetieron.

Lo teníamos todo y lo perdimos. Y es hora de recuperarlo. Es hora de recuperar la noche y los sueños. La tierra y el agua. Y el fuego, es hora de recuperar el fuego. Es hora de recuperar lo que es nuestro y nos robaron. Es hora de traer de vuelta su miedo y nuestro valor. Si morimos, que sea luchando por lo que fuimos. Por lo que somos. Por lo que nos robaron.

Van a rodar cabezas. Hoy la sangre les salpicará. Hoy sus gritos de agonía hincharán las velas de sus barcos. Hoy traemos de vuelta su miedo. Hoy lucharemos. Hoy moriremos por lo que fuimos. Por lo que somos. Por lo que nos robaron.

Ángeles Caídos

"As we sail away, moonstruck and astray, we're fallen angels"

Raro. Friki. Raro, al fin y al cabo. Te lo decían y te lo dicen. Como si tuvieran martillos, no dejan de clavarte a esa cruz hiriente. Es divertido, es diferente. No le gusta lo que a los demás. Siempre ha sido así: lo que le han dicho que debía ser. Un raro y un friki avergonzado por las lágrimas derramadas.

Tantos días perdidos sintiéndote libre en sus redes, como una marioneta con consciencia propia que se engaña. Llena de ilusiones, ilusiones que te hacían creer que podías volar mientras se reían y te cortaban las alas. Como un nuevo Ícaro, cayendo al vacío por culpa del sol.

Ven con nosotros, únete a nuestra tripulación. Somos los extraños, el peligro y el fuego que arde violentamente. Somos el cosquilleo en la nuca, el escalofrío cuando hace calor. Somos la oscuridad que tapa la luz, los ojos que reflejan en la noche.  El grito perdido que llegas a oír. Sí, ven con nosotros, no te arrepentirás, pues eres uno de los nuestros. Los raros. Los frikis. Bienvenido al barco de los malditos. Navegamos hacia nosotros mismos. Navegamos hacia la eternidad. 

Un reino orgulloso, rico y poderoso

"All their glory days are gone, so much pain but nothing's won"

Como el mayor de los reinos. Rico, poderoso y envidiado por mil y una personas. Un reino con reyes sin corona y nobles caballeros que esculpen su nombre en piedra. Así era, como el mayor de los reinos. Mil batallas libradas, mil batallas ganadas y la guerra perdida. Castillos en el aire que se desvanecen al menor suspiro, palacios levantados sobre piernas flojas de huesos rotos. Pero ¿Quién lo ve? La historia la escriben los vencedores, y la gente cree lo que quiere creer. O lo que es más fácil.

El mayor de los reinos. Orgulloso y rico. Y poderoso. Muy poderoso. Lleno de damiselas que han perdido sus trenzas y vestidos y con una plebe tan feliz que le arde la sangre por recuperar las calles, la noche y el miedo. Traer de vuelta el miedo. Un reino envidiado por mil y un reinos. Así lo ven: orgulloso, poderoso y rico. Muy rico.

Lo busco, pero ni mapas, ni brújulas ni estrellas me muestran el camino. Al final lo encuentro, pero tan solo hay ruinas.