"La ira es como el fuego; no se puede apagar sino al primer chispazo. Después es tarde"
Nazco como si nada, casi sin que te des cuenta. Culparás a
algo externo, a alguna cosa que te lo haga más fácil de digerir, pero no. Nazco
dentro de ti sin que te des cuenta. Y me agarro, me agarro con fuerza a ti. Me
notarás entre las costillas, en la boca del estómago. Ese es mi campo base, y
desde ahí invadiré tu cuerpo y torturaré
tu mente.
Soy esa idea obsesiva que nace de un suspiro y ya no puedes
apartar. Soy esa tensión en el cuerpo que apenas te deja descansar,
provocándote mil y un dolores en la espalda y en los brazos. Soy ese
impulso que te lleva a golpear, a
mancillar, a insultar… a destrozar. Soy ese odio irracional a lo que amas,
aunque tu ceguera te impida verlo.
No podrás descansar. Ni lo intentes, pues no lo lograrás. No
mientas te domine, convirtiéndote en una marioneta. Ríndete a la evidencia y no
lo hagas más difícil, ese dolor de piernas puede desaparecer, tan sólo déjame
dominarte, poseerte, destruirte.
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